En numerosas ocasiones, sobre todo en el lenguaje administrativo, se suele emplear el gerundio de forma innecesaria y, muchas veces, inapropiada.
Para que el uso sea correcto, la acción del verbo en gerundio debe suceder antes o al mismo tiempo que la acción del otro verbo:
- El coche, saliéndose de la carretera, se estrelló contra un árbol.
- Siempre estudio escuchando música.
Son incorrectas, por tanto, frases como:
- *Tiró sin querer el vaso de vino, manchando el mantel.
- *Hizo las oposiciones, accediendo a un puesto de trabajo en el ayuntamiento.
En estos casos lo correcto sería utilizar y + verbo: y manchó el mantel, y accedió a un puesto de trabajo…
También es incorrecto emplear, en muchas ocasiones por influencia del inglés, el gerundio en construcciones como estas:
- *Los candidatos deben cumplimentar el documento conteniendo la información personal.
- *Se busca a un individuo de unos cuarenta y cinco años llevando jersey rojo, pantalón vaquero y calzado deportivo.
Lo adecuado sería utilizar el pronombre relativo: que + verbo: que contiene…, que lleva…